...Y qué guapas estamos

Este verano no nos va a faltar música para bailar. Vamos a tener a los más consagrados (Daft Punk) y a algunos de los más esperados de la temporada (Disclosure), pero el dúo formado por Aluna Francis y George Reid ya prometía hitazos desde su primer EP, You Know You Like It, publicado en 2012. Si tuviera que apostar por una de las bandas del año, pongo la mano en el fuego por el R&B futurista de vocación popera. Como debe ser en temporada de helados, terrazas y cervezas en la puerta de la Wurlitzer. Desde aquel “Analyser” hemos estado esperando con impaciencia un primer largo lleno de canciones pegadizas como un sofá de cuero a treinta grados y sé que no van a defraudar. A pesar de que, según ellos, el disco esté pensado para escucharlo desde la cama. Este año queremos salir a bailar. Este año todo va muy bien. Este año es precioso.

Cuando una banda con un solo tema, y más tarde EP, expande su estilo como la pólvora en menos de un año, podemos hablar de un cristalino Efecto Lana del Rey. Sin embargo, todo la expectación que rodea a Disclosure o a AlunaGeorge, padres de uno de los temas del año, no surge (solo) de una buena movilización de sus recursos publicitarios o de un capricho de niña rica que quiere ser artista, sino de la presentación de una retahíla de cortes llamativos, estructuralmente complejos y bailables que permanecen en la memoria. Aparentemente sencillo, pero muy trabajado, como ese maquillaje que nos ponemos nosotras a veces y que ni siquiera notáis, pero qué guapas estamos.

Contra todo pronóstico, el dúo arrastraba su R&B actual hasta Tri Angle, un sello que siempre había apostado por el witch-house y la electrónica de corte tristón (Holy Other, How To Dress Well, Vessel, The Haxan Cloak). Este primer paso hacia el pop por parte de una discográfica tan “sibarita” es otra señal de que el género ha dejado de tratarse como algo inferior. Que el pop es bueno y barato en el mejor sentido de su definición, hombre. Dejadle entrar.