miércoles, 14 de diciembre de 2011

El combo McQueen - Fassbender

"It's like a marriage, when you've got something good, look after it"

Cuando Michael Fassbender hizo la audición para Hunger en 2008, Steve McQueen (no confundirlo con el actor) pensó que era un poco engreído. Cambió de opinión tras ver la intensidad del actor (y tras unas cuantas cañas en Londres, mientras Fassbender lo petaba con su moto y su chaqueta de cuero). Este dúo de artistas colisionó con crítica y público hace tres años con el debut del director, sobre un priosionero del IRA en huelga de hambre y para cuya interpretación Fassbender tuvo que perder 15 kilos. Tres segmentos narrativos y una segunda parte de la historia que nos lleva a una secuencia en cámara fija de 17 minutazos, donde los rápidos diálogos que mantienen el recluido y el sacerdote de la prisión son pura poética visual. No es casualidad que un video-artista como McQueen, con su sofisticada utilización del lenguaje cinematográfico, eligiera de nuevo a Michael Fassbender para su segundo largo, Shame.



El combo actual más emocionante del panorama cinematográfico se mete de lleno en un drama sobre la adicción al sexo (con su respectiva discusión sobre la desnudez gratuita de la película, con la que estoy más que de acuerdo...). 

Se comentan reminiscencias de
Taxi Driver en Shame, y Paul Schrader (guionista al frente de la locura de Travis Bickle), escribía: "Pornography, like alcohol, is a kind of anesthetic, and it's kind of way to dull you", la esencia de las adicciones condensada en una sola línea. Así que, tenemos a un narrador inteligente, preciso e innovador y a un intérprete sublime en la misma mezcla, agitada por los medios de comunicación que ya adoraban a Steve McQueen por su video-arte, al que ahora le atribuyen la gran acción de descubrir a un actor tan valiente como Fassbender (que encandiló en Venecia con este último proyecto) sobre la tarima de la industria del cine.
 

A Dangerous Method con Cronenberg, X-Men: First Class, Fish Tank, la Inglourious Basterds de Tarantino, Jane Eyre... En menos de tres años, Fassbender se ha convertido en una apuesta segura, y en el último año, con un número récord de películas, se ha hecho con el título de actor revelación de Hollywood. Más inclinado al cine independiente, Fassbender está en el punto de mira de todos los grandes premios de 2012, pero el inicio de su carrera internacional se debe a Hunger.

Aún no son
Scorsese y De Niro, pero está confirmada la tercera película del director, Twelve Years a Slave, en la que Fassbender vuelve a llevar las riendas con el papel principal, dejando a Brad Pitt en un segundo plano.
El poder de llamarse Steve McQueen. El poder de descubrir una estrella.
PD: NO SE PUEDE ESTAR MÁS BUENO.
PD2: El primer cartel de Shame es de lo mejor que he visto en mucho tiempo.
PD3: Hace poco leí a un crítico de cine animar a McQueen a cerrar con un último título la trilogía "no quiero sentir todo eso". +1

1 comentario:

  1. ¡MUCHA VERDAD JUNTA! Hunger es un peliculón y Shame tiene una pinta apoteósica. Además, Carey Mulligan también elige con ojo, que Drive es de lo mejor del año. Lástima que quede tanto para el estreno.

    ResponderEliminar